El surf como deporte
El Surf como deporte
Consiste en desplazarnos por el mar tumbados sobre una tabla, orientándonos de una manera adecuada que nos permita seleccionar una ola para impulsarnos y deslizarnos por ella en pie. Aprovechando su inercia desplazamos nuestro centro de gravedad y nos equilibramos para aguantar el mayor tiempo posible sobre ésta, desplegando un juego con nosotros mismos y el medio, muy parecido al que desarrollan los bebés cuando aprenden a andar.
La sincronización, el equilibrio, el autocontrol, las reacciones de adaptación al entorno, los ajustes afectivo-emocionales, la diversión, la ejercitación física, la motivación, y la socialización son elementos inherentes a este deporte que, desarrollados correctamente, se convierten en herramientas de trabajo para la rehabilitación y el tratamiento educativo de las personas con discapacidad.
Así mismo, la actividad aeróbica desarrollada en el medio acuático ayuda a estimular según los principios de la hidroterapia, amortiguando y favoreciendo el desarrollo de los movimientos y el control respiratorio, consiguiendo efectos beneficiosos para la salud y la relajación.
Es un modo de conectarse con uno mismo, en el que la concentración da paso a la fluidez de nuestro cuerpo aportándonos confianza en nosotros mismos, adaptación al medio y felicidad.
Además, su práctica, por realizarse sobre rompientes, está influenciada por la ionización negativa predominante en el medio, que desintoxica, revitaliza y alivia al cuerpo de los efectos relacionados con el estrés, convirtiéndose por ello en una autentica intervención talasoterapeútica.
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